Rehabilitación de la parálisis facial

La parálisis facial es una consecuencia de la lesión del Nervio Facial (VII par craneal) que afecta a la movilidad facial. Cuando deja de transmitir información al cerebro se produce una parálisis facial, que puede ser central afectando generalmente a la mitad inferior de la cara -músculos de la mejilla y del contorno de la boca- o periférica, afectando a una mitad lateral del rostro, que queda sin expresión y «caída». Esta alteración en la mímica facial tiene un alto grado de afectación en las personas que la padecen tanto a nivel funcional como estético y psicosocial, y requiere de un manejo multidisciplinario en el que se combinan fisioterapia y otras especialidades como apoyo a la cirugía reconstructiva.

La causa de la parálisis facial puede ser idiopática, traumática o tumoral, y dependiendo del grado afecta en menor o mayor medida a los músculos de la cara, el cierre de los ojos y de la boca, la secreción de las lágrimas y la saliva, y a una parte del sentido del gusto.

En primer lugar se hará un análisis del grado de afectación y reversibilidad del paciente a partir de un electromiograma y de los resultados de una primera fase de rehabilitación mediante fisioterapia. En base a los resultados se establecerá el tipo de tratamiento y los métodos de reconstrucción del nervio, que pueden ser estáticos o dinámicos.

Las técnicas estáticas buscan elevar la parte «caída» del rostro como consecuencia de la parálisis, corrigiendo la asimetría facial y con ello mejorando el habla, y evitando la mordida de la mucosa facial y la respiración nasal. Se realiza generalmente mediante injertos de materiales autólogos del paciente -tendones- o por transposición del músculo temporal para suspender el lado paralítico. Un lifting del tercio medio también puede ayudar a suspender la piel y la musculatura dando soporte al párpado inferior y corregir el lagrimeo.

Por su parte las técnicas dinámicas buscan restaurar en mayor o menor medida el movimiento de la parte afectada mediante injertos nerviosos y trasplantes de nervios y músculos. Obviamente la elección de una u otra técnica dependerá de múltiples factores, y especialmente del grado de reversibilidad de la parálisis facial, análisis que en Clínica Colmenero será siempre efectuado por un cirujano maxilofacial como el Dr. César Colmenero apoyado por reconocidos especialistas en neurología y neurocirugía.