Plasma rico en plaquetas (PRP)

En muchas situaciones, con una simple extracción de la propia sangre del paciente y un procesamiento adecuado, podemos conseguir moléculas que estimulan el crecimiento óseo y de otros tejidos, mejorando así el resultado de los injertos óseos y de tratamientos de regeneración ósea, implantología o periodontales. Es un procedimiento muy usado en Clínica Colmenero para favorecer la recuperación y regeneración de tejidos en cirugía maxilofacial e implantología, mejorando la cicatrización y acortando notablemente los tiempos del tratamiento.

El PRP es una concentración autóloga de plaquetas sanguíneas en un volumen pequeño de plasma rico en factores de crecimiento. Se obtiene mediante una simple extracción de 15 mililitros de sangre, que posteriormente se centrifugan separando los hematíes del plasma. Este plasma contiene casi un 95% de plaquetas, a diferencia del 6% que tiene un coágulo de sangre normal.

El plasma obtenido se coloca en el tejido que queremos recuperar o regenerar, comenzando una revascularización que favorecerá la cicatrización, e incluso la generación natural de nuevo tejido. Al tratarse de un plasma autólogo, es decir del propio paciente, el organismo lo asimilará con total normalidad sin que haya riesgo alguno de rechazo o efectos secundarios.

Además de favorecer la cicatrización acortando los plazos del tratamiento, el plasma rico en plaquetas (PRP) ayuda a reducir la inflamación y el dolor, evitar infecciones, y acelerar la osteointegración de los implantes dentales o la regeneración alveolar -el hueco dejado en el hueso- tras una extracción dental. También se usa mucho en el área de la periodoncia, por sus propiedades para regenerar el tejido gingival o encía, y en cirugías de injertos como la elevación de seno.