El blanqueamiento dental es un tratamiento sencillo, eficaz y sin complicaciones. Por eso hoy es uno de los tratamientos estéticos más demandados por los pacientes.
La coloración de los dientes puede deberse a muchas causas. Entre las más comunes se encuentra el consumo de alimentos y bebidas de colores fuertes -bayas, café, té o vino tinto-, la ingesta de ciertos medicamentos, el envejecimiento, el tabaco o los golpes.
La voluntad de contrarrestar el efecto antiestético de la coloración dental se documenta desde la Antigüedad. Ya en el 3000 a.C. se utilizaban métodos rudimentarios masticando ciertos tipos de vegetales. Hoy, gracias a la investigación científica y a evolución de la práctica clínica, utilizamos agentes blanqueantes mucho más sofisticados y eficaces, como el peróxido de hidrógeno o el peróxido de carbamida en diferentes concentraciones.
TIPOS DE BLANQUEAMIENTO
• En clínica: el tratamiento se realiza en la clínica dental bajo la supervisión y el cuidado del odontólogo. La concentración del agente blanqueante suele ser del 35 por ciento.
• En casa prescrito por el odontólogo: el tratamiento se realiza fuera de la consulta, dirigido y supervisado por el odontólogo, que facilita el material de blanqueamiento en concentraciones que pueden ir del 10 al 30 por ciento, según las necesidades de cada paciente.
Una sonrisa bonita con dientes blancos da un aspecto saludable, limpio y juvenil
¿HAY QUE TENER ALGUNA PRECAUCIÓN?
• Sensibilidad dental: en algunos casos, se puede experimentar un aumento temporal de la sensibilidad dental al frío durante o después del tratamiento, pero estos síntomas desaparecen en los tres días posteriores al mismo.
• Embarazo y lactancia: aunque no hay estudios que lo contrainidiquen, no se recomienda realizar un tratamiento dental durante el embarazo o la lactancia.
• Caries, sarro y tinciones severas: hay que tener en cuenta que la presencia de caries o sarro en los dientes, o de tinciones muy severas por ingesta de tetraciclinas, contraindica el tratamiento. En estos casos el protocolo de actuación sería diferente.
Los agentes blanqueantes que se utilizan son el peróxido de hidrógeno y el peróxido de carbamida
¿POR QUÉ NO SE DEBE HACER UN BLANQUEAMIENTO SIN VIGILANCIA CLÍNICA?
Los tratamientos blanqueantes sin receta normalmente no se adaptan a las necesidades particulares de cada persona:
• No tienen en cuenta el estado bucal ni el historial dental.
• No proporcionan férulas hechas a medida.
• No utilizan concentraciones de agente blanqueante ajustadas a cada caso.
Todo ello puede provocar resultados no deseados, especialmente si los dientes tienen empastes, coronas o carillas.
Lucir una sonrisa bonita con dientes blancos da un aspecto saludable, limpio y juvenil, pero recuerda que es el odontólogo quien debe decidir si el blanqueamiento es la solución adecuada para ti y quien debe prescribirte la concentración adecuada del agente blanqueante que vayas a utilizar.