Cirugía del esqueleto facial

Es la comprende todas las estructuras óseas del rostro como frente, pómulos, maxilar superior y maxilar inferior (o mandíbula), superfícies que determinan directamente cual será la forma y perfil de la cara con independencia de que ojos, nariz o boca tengan una posición y forma correctas. En ese sentido las alteraciones esqueléticas pueden producir importantes cambios en la estética y la funcionalidad del rostro. Siempre teniendo en cuenta como se adaptarán el resto de tejidos y partes de la cara (desde los mencionados ojos, nariz o boca hasta músculos, pelo o piel), la cirugía del esqueleto facial o cirugía de partes duras busca modificar estas estructuras óseas, ajustando su posición, forma y tamaño para obtener una mejoría tanto funcional como estética en el individuo.

El esqueleto facial se puede alterar tridimensionalmente para reubicar individualmente las diferentes estructuras que lo forman, como la frente, las órbitas de los ojos, los pómulos, el maxilar superior, la mandíbula o el mentón.

El arte es obtener unos resultados naturales, considerando las diferentes proporciones del rostro y los efectos que causarán las diferentes alteraciones esqueléticas sobre el conjunto del rostro a nivel estético. El encargado de llevar a cambio estos procedimientos será siempre un cirujano maxilofacial, que puede estar apoyado por otros expertos en estética dentro de un equipo de trabajo multidisciplinar.

Mediante la cirugía del esqueleto facial, el Dr. César Colmenero puede realizar todo tipo de cirugías enfocadas a mejorar la calidad de vida de sus pacientes. Estas incluyen desde aumentar o reducir los pómulos y ángulos de la mandíbula, modificar la fisura de los labios, feminizar la frente, o incluso el rostro enero en pacientes sometiéndose a un cambio de género, o modificar a través de la cirugía ortognática la forma y posición del tercio inferior de la cara (hueso maxilar y mandíbula) en torno a la boca.

La cirugía del partes duras de la cara es una cirugía compleja, pero que presenta resultados muy satisfactorios y duraderos tanto en pacientes que quieren mejorar su estética como en aquellos que desean eliminar o minimizar las secuelas por traumatismos o patologías oncológicas.

Todo proceso de cirugía de partes duras lleva asociado en Clínica Colmenero un enfoque y tratamiento estético, por lo que estos procedimientos pueden combinarse con otras cirugías de partes blandas como rinoplastia, blefaroplastia, etcétera, para optimizar a nivel estético el resultado final en las partes del rostro más visibles y que se asientan sobre las estructuras esqueléticas.