Ácido hialurónico

El ácido hialurónico es una molécula presente en la piel cuya función es captar agua. A medida que lo perdemos con la edad, la piel pierde hidratación, elasticidad y firmeza, dando lugar a la aparición de arrugas. El tratamiento con ácido hialurónico es uno de los tratamientos de medicina estética más demandados para combatir los efectos del envejecimiento. Consiste en reponer el ácido hialurónico perdido mediante un gel inyectable, remodelando formas y contornos del rostro, así como surcos y arrugas estáticas, perfilando el contorno de los labios y devolviendo el volumen a las áreas que lo han perdido con el paso de los años, al tiempo que devuelve a la piel la hidratación y su tersura, rejuveneciendo el rostro.

El tratamiento de ácido hialurónico es muy utilizado para combatir las arrugas de la frente, junto a los ojos -patas de gallo-, en pómulos y labios, además de para contornear y dar volumen a los propios labios.

Se aplica mediante microinyecciones de forma intradérmica, tras la aplicación de una crema anestésica. Los efectos son inmediatos, rellenando los pliegues de la piel y eliminando las arrugas de inmediato, incluso las profundas. Esta rapidez de actuación permite al médico observar el resultado para ir remodelando el rostro hasta conseguir el efecto deseado.

El gel inyectado es biocompatible y totalmente absorbible por el organismo, por lo que sus efectos son temporales -de 8 a 10 meses-, pudiéndose necesitar sesiones de mantenimiento una vez al año. El tratamiento se realiza en la clínica, con total seguridad y sin provocar alergias o rechazo, pudiendo el paciente recuperar su ritmo normal de vida nada más salir de la consulta